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Mantenimiento de materiales- brochas y pinceles

Encontrar la brocha o el pincel perfecto, aquel que se adapte a nuestras necesidades económicas, ergonómicas y estéticas puede llegar a ser un proceso pesado y tardado pero lo peor es cuando después de encontrarlo, hay que reemplazarlo porque su punta se dañó o no pinta igual que al principio.

Hay muchos tipos de pinceles pero hoy no hablaremos de las clases de pinceles que existen, sino del cuidado y mantenimiento que debemos darles.

Mantener el buen estado de las brochas y pinceles es esencial para  buenos trabajos y así prolongar la vida de nuestras herramientas, además, no es difícil limpiarlas ya que solo es cuestión de tener en cuenta ciertos cuidados antes y después de usarlas.

Indicaciones Generales

-          Evita usar pinceles de acuarela para técnicas como óleo o acrílico, pues su capacidad de “carga de pintura” no está hecha para dichas técnicas

-          Utiliza solo pinceles de marta en óleo (indicados para la técnica)

-          Usa pinceles de acrílicos para efectos similares en acuarela cuando no tengas pinceles de pelo natural.

-          Si tienes pincéles para óleo, también puedes ocuparlos para acrílicos, siempre teniendo cuidado de no usar ambos materiales al mismo tiempo.

-          Los pinceles de óleo también puedes ocuparlos para acuarelas pero debes tener en cuenta que no te darán el mismo resultado que un pincel de pelo natural como marta o de ardilla.

-          Nunca ocupes pinceles de pelo natural en otra técnica que no sea acuarela ya que su pelaje puede dañarse facilmente.

-          Los pinceles de pelo sintético pueden ser más adaptables, pero para que duren más, es importante que una vez que los uses en una técnica estés consciente de que esta será su técnica de por vida, de lo contrario se echarían a perder.

Acrílico

-          Evita dejar tus pinceles con pintura, ya que ésta seca rápidamente y hace que el pincel se endurezca.

-          Para eliminar la pintura acrílica de un pincel usa jabón o shampoo y agua en una proporción muy ligera.

-          Si la pintura tiene menos de un día de haberse adherido al pincel, la pintura se limpiará lentamente, pero no será difícil.

-          Si la capa tiene más de una semana y el pincel está endurecido, pon a remojar el pincel un momento en un recipiente con alcohol etílico, esto logrará que la pintura se disuelva lentamente y posteriormente podrán limpiar el pincel con un poco de agua y jabón.

-          Evita raspar el pelaje

-          Evita dejar demasiado tiempo el pincel en el alcohol, ya que puede perder las características de la fibra natural o sintética y la carga de pintura del pincel.

-          Puedes ir a una tienda de arte y preguntar por productos profesionales para limpiar pinceles.

En óleo

-          Evita dejar los pinceles con pintura, aunque el óleo tarda en secarse, las fibras pueden sufrir un desgaste con el tiempo.

-          Para eliminar la pintura al óleo, utiliza un disolvente y luego seca con un trapo limpio. No uses agua y jabón pues la base del óleo es aceite y eso hace que sea incompatible con el agua.

En acuarela o tinta china

Esta es la técnica “más limpia” y es en la que mayor cuidado se debe tener en no usar los pinceles para otras técnicas “menos limpias” como el óleo o los acrílicos, ya que el uso consecutivo de los pinceles en dichas técnicas, lograrían que el pincel pierda su trazo natural.

 

-          Para eliminar la pintura de acuarela, sumerge el pincel en un recipiente con agua y luego limpia con un trapo suave y limpio.

-          No dejes sumergidos. Si el manguillo de tu pincel es de madera, procura que no exceda los cinco minutos bajo el agua, pues podría hincharse y salirse de la parte intermedia del pincel; si el manguillo es de plástico, procura que el tiempo no exceda a los treinta minutos.

-          No uses jabón, pues el pelo natural como la marta o de ardilla son muy sensibles y pueden perder su capacidad de carga o trazo natural.

-          Puedes usar shampoo, pero al limpiarlo tienes que hacerlo con mucho cuidado para no maltratar el pelo o las cerdas del pincel.

Cuando termines de hacer uso de tus pinceles, puedes recurrir a un gel especial. Lo puedes adquirir en cualquier tienda de arte. Este producto ayudará a que tu pincel mantenga su forma original para cuidar las puntas de tus pinceles y la siguiente vez que quieras ocuparlo este gel simplemente se disolverá con el agua y podrás utilizarlo como normalmente lo haces.

Si no quieres o puedes invertir en el gel, un buen tip es usar un popote de plástico para colocar en la punta del pincel y cuidar que éste no se dañe si se lleva en un estuche.

Recuperar una brocha o pincel que no se limpió bien

Si usaste un pincel o una brocha y no la limpiaste después, es posible que cuando quieras usarlo de nuevo éste sea inservible, pero hay un método para intentar recuperarlo. Sólo tienes que sumergir las cerdas en disolvente (el tiempo dependerá del tamaño de la brocha o pincel) y posteriormente secar con un papel o un trapo limpio.

En caso de que no resulte, habrá que conseguir una brocha o pincel nuevo y asegurarse de darle el mantenimiento apropiado antes y después de su uso.

Recuerda que es bueno mantener tus materiales en buen estado para dar mayor calidad a tu trabajo y alargar la vida de tus herramientas.